Marruecos había ganado por última vez un partido de la Copa Mundial de la FIFA en la edición de Francia 1998, y cuando nombró a su seleccionador, Walid Regragui, apenas 2 meses antes de Catar 2022, no muchos espectadores esperaban que eso cambiara. Pero, inspirados por su nuevo seleccionador, los marroquíes fueron la revelación del certamen. Se convirtió en la primera selección africana en alcanzar las semifinales de la máxima competición futbolística, ganando adeptos en todo el mundo.

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